Enuresis infantil: qué es, causas, síntomas y tratamiento eficaz
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La enuresis infantil es el término médico que se utiliza para referirse a la dificultad para controlar la orina de forma involuntaria en niños mayores de cinco años. Es un problema bastante común que afecta a alrededor del 10% de la población infantil, siendo más frecuente en niños que en niñas, por lo que debemos estar atentos y en el caso de que se convierta en algo repetitivo, consultar al médico y ayudar al niño o niña con el tratamiento que sea más eficaz.
Enuresis infantil ¿Qué es y por qué ocurre?
La enuresis infantil no es una enfermedad grave para la salud física, pero puede tener consecuencias negativas para la autoestima, el bienestar emocional y la integración social de los niños que la padecen. Por eso, es importante detectarla y tratarla adecuadamente.
Tipos de enuresis infantil
Existen diferentes tipos de enuresis infantil según el momento en que se produce la pérdida de orina, la existencia o no de un periodo previo de control y la presencia o no de otros síntomas asociados.
- Enuresis diurna: se produce durante el día y suele estar relacionada con ansiedad, estrés o problemas de aprendizaje.
- Enuresis nocturna: se produce durante la noche mientras el niño duerme y suele estar relacionada con factores genéticos, hormonales o neurológicos.
- Enuresis mixta: se produce tanto de día como de noche y combina las causas de ambos tipos anteriores.
- Enuresis primaria: el niño nunca ha llegado a controlar la orina desde que nació y suele tener un origen orgánico o madurativo.
- Enuresis secundaria: el niño ha tenido un periodo de al menos seis meses de control de la orina y luego ha vuelto a perderlo. Suele tener un origen psicológico o emocional.
- Enuresis monosintomática: el único síntoma es la pérdida de orina involuntaria y no hay otras alteraciones del tracto urinario o del comportamiento.
- Enuresis no monosintomática: además de la pérdida de orina involuntaria, hay otros síntomas como infecciones urinarias, estreñimiento, urgencia miccional o dolor al orinar.
Causas de la enuresis infantil
La enuresis infantil puede tener diversas causas que pueden ser orgánicas, psicológicas o conductuales. Algunas de las más frecuentes son:
- Factores genéticos: existe una mayor probabilidad de padecer enuresis si alguno de los padres o hermanos la ha tenido.
- Factores hormonales: algunos niños producen menos cantidad de una hormona llamada vasopresina que regula la producción de orina durante la noche.
- Factores neurológicos: algunos niños tienen un desarrollo más lento del sistema nervioso central que les impide despertarse cuando sienten ganas de orinar o inhibir el reflejo miccional.
Factores anatómicos: algunos niños tienen una vejiga más pequeña o más sensible que les impide almacenar suficiente orina durante la noche. - Factores psicológicos: algunos niños sufren estrés, ansiedad, miedo, inseguridad o cambios vitales que les afectan emocionalmente y les provocan enuresis como forma de expresión o regresión.
- Factores conductuales: algunos niños tienen hábitos poco saludables como beber demasiados líquidos antes de acostarse, no ir al baño con regularidad o no tener una rutina establecida para dormir.
Tratamiento de la enuresis infantil
El tratamiento de la enuresis infantil debe ser individualizado y adaptado a las características y necesidades de cada niño y su familia. En general, se recomienda seguir una serie de pautas como:
- Acudir al pediatra o al urólogo pediátrico para descartar posibles causas orgánicas o infecciosas y realizar un diagnóstico adecuado.
- Acudir al psicólogo infantil si se sospecha que hay algún factor emocional o conductual que está influyendo en la enuresis y recibir orientación y terapia para cada caso.
- Seguir unas medidas higiénico-dietéticas como limitar la ingesta de líquidos por la tarde-noche, evitar las bebidas con cafeína o azúcar, ir al baño antes de acostarse y a primera hora de la mañana, mantener una buena higiene íntima y cambiar las sábanas mojadas.
- Utilizar métodos conductuales como el uso de alarmas que detectan la humedad y despiertan al niño para que vaya al baño, el refuerzo positivo por las noches secas o el entrenamiento vesical para aumentar la capacidad y el control de la vejiga.
- Utilizar medicamentos solo bajo prescripción médica y cuando los métodos anteriores no han funcionado. Algunos fármacos pueden ayudar a reducir la producción de orina nocturna o a relajar el músculo de la vejiga.
- Apoyar al niño y transmitirle confianza, comprensión y paciencia. Evitar los castigos, las críticas o las burlas. Fomentar su autoestima y su autonomía. Involucrarlo en el tratamiento y explicarle qué le ocurre y cómo se puede solucionar.
La enuresis infantil es un problema frecuente pero que tiene tratamiento aunque requiere una intervención multidisciplinar e integral. Con el apoyo adecuado, los niños pueden superar esta dificultad y mejorar su calidad de vida.
Temas:
- Cuidados del bebé